El Concello de O Porriño se ha propuesto dejar de ser un punto negro en el Camino de Santiago por la continua manipulación interesada de las flechas amarillas para que los peregrinos pasen por determinados bares de Orbenlle. El teniente alcalde, Manuel Carrera, informó ayer de que se va a intensificar la vigilancia en la zona para evitar estas alteraciones que dañan la imagen del municipio y confunden a los caminantes. El Concello pedirá la colaboración de la Guardia Civil y a la Xunta para poder controlar la zona y denunciar a quienes alteren la señalización oficial. El objetivo es intensificar la vigilancia durante meses para poner fin a un conflicto que mantienen los hosteleros con la Asociación Galega del Camino de Santiago a causa de la variante que fue aprobada por la Xunta y que evita el paso por el polígono industrial de As Gándaras. Continuamente aparecen dañadas las señales que invitan a los peregrinos a continuar su camino que discurre por los humedales de las Gándaras de Budiño, una ruta más atractiva que la recta que atraviesa las naves industriales, entre ellas la planta de reciclaje de Couceiro en la que se gestionan a diario toneladas de residuos sólidos urbanos.

Pese a ser uno de los recorridos menos atractivos de toda la ruta portuguesa, a los hosteleros les interesa seguir manteniéndola para hacer que los usuarios del camino pasen por los bares. El conflicto llena de dudas a los peregrinos, puesto que al llegar a este punto se encuentran con varias bifurcaciones en función de los intereses de los hosteleros de la zona. Incluso han llegado a moverse mojones de hormigón para desviar a los peregrinos.

Manuel Carrera abogó ayer por la consolidación de un camino único que ponga fin a este conflicto. En su opinión, se debe establecer una ruta bien marcada para no crear confusión a los usuarios. «No podemos consentir que nuestro municipio, con 20.000 habitantes, se convierta en un punto negro cuando tenemos una gran riqueza patrimonial que es digna de admirar», señaló ayer el teniente de alcalde porriñés.

En este municipio se encuentra uno de los tramos más conflictivos. A petición de la Asociación Galega de Caminos de Santiago, la Xunta aprobó en 2013 el itinerario alternativo al parque empresarial de As Gándaras. El boicot a la señalización es constante desde entonces y hace que los peregrinos se despisten. Con las nuevas tecnologías, la situación caótica que se produce a la entrada del término municipal ha dado la vuelta al mundo y de la misma se han hecho eco las guías internacionales, no dejando en buen lugar la imagen del municipio. Lo que sí ha merecido un aplauso en esta misma zona es la obra pictórica del Pórtico de la Gloria que el artista Xai Óscar ha instalado en uno de los muros de su vivienda y que sorprenden a los caminantes al llegar a O Porriño.